Buscan conservar especie de flora local única en el mundo

VALDIVIA GAYANA. Es el nombre de esta planta silvestre existente sólo en esta zona, y en ninguna otra parte del mundo. Su subsistencia está catalogada como “En Peligro”, y su presencia en núcleos boscosos del patrimonio de Forestal ARAUCO, ha permitido su mayor investigación y monitoreo, con miras a futuros planes de repoblamiento.

El área de biodiversidad de ARAUCO dio a conocer recientemente el trabajo de conservación que se realiza sobre “Valdivia gayana”, una especie de flora endémica de esta zona que sólo se distribuye en el sector costero de la provincia de Valdivia y sobre la cual se ejecuta un plan de monitoreo desde 2004 en los núcleos boscosos de su patrimonio forestal.

Valdivia gayana es conocida comúnmente por la gente como “planta del león”, y habita en quebradas sombrías y húmedas, y en lugares con afloramientos rocosos. En la actualidad la comunidad científica cataloga a esta planta silvestre como única y “Rara”, y en estado de conservación “Vulnerable”.

Gustavo Escobar, encargado del área de Biodiversidad de ARAUCO en la región, comenta que la importancia que reviste esta especie radica en su exclusividad biológica, hecho que ha permitido generar un esfuerzo entre instituciones públicas y privadas para asegurar la conservación de esta especie.

En esa línea el profesional asegura que en los últimos años Forestal ARAUCO ha implementado estudios de prospección, censos y evaluaciones fitosanitarias en todas las poblaciones de esta planta presentes en su patrimonio.

“Todo lo anterior lo hacemos para diseñar y ejecutar planes de propagación de la Valdivia gayana en la zona”, asegura Escobar.

Para lograrlo, el biólogo de la Universidad de Concepción agrega que: “actualmente, y bajo la orientación de profesionales expertos en propagación de especies nativas, nos encontramos diseñando un modelo de repoblamiento de esta especie a través de la recolección de “plantas madre”, las cuales serán potenciadas en viveros, para más tarde devolverlas a su lugar de origen y monitorear su avance reproductivo”, comenta.

ÁREAS DE CONSERVACIÓN

Desde la firma forestal aseguran que vienen gestionando la biodiversidad existente en su patrimonio a través de la identificación y protección de áreas silvestres que ellos denominan como “áreas de alto valor de conservación” o AAVC.

En esa línea, a contar de 2011 ARAUCO decidió ampliar estas áreas de alto valor, y en consecuencia esta superficie pasó de 3 mil a más de 60 mil hectáreas de bosque nativo destinadas para la conservación. En la región de Los Ríos, esta superficie de bosques nativos presentes en el patrimonio forestal de la empresa, y declaradas como AAVC, llega a un total de 22 mil hectáreas.

Escobar puntualiza que la gestión que demanda Valdivia gayana es aplicable a gran parte de las especies de flora amenazada, según la información obtenida año tras año desde su Sistema de Información Patrimonial, el cual lleva los registros de avistamientos de especies catalogadas en alguna categoría de amenaza.

“Este sistema es administrado por Bioforest, organismo de investigación científico – tecnológico creado hace 27 años, y que definió un modelo de distribución potencial de Valdivia gayana en la región, pudiendo tener certeza de su localización en áreas de alto valor de conservación como lo son “Planta del León” de la comuna de Mariquina; “Planta del León de San Gabriel” y “San Gerardo”, ubicadas en Valdivia; “Bosques de Naguilán” en Corral; y “Bosque Valdiviano El Carmen” en la comuna de Los Lagos”, detalla Escobar.

CHAURA DE LARAQUETE

Laraquete es una comuna de la Región del Bío Bío, donde ARAUCO posee un área patrimonial aproximada de 38 mil hectáreas, incluyendo dos áreas de alto valor de conservación. Ahí se gestiona la conservación de otra especie de flora endémica cuya existencia está amenazada. Se trata de la “Chaura de Laraquete”, planta sobre la cual la empresa está implementando planes de manejo, monitoreo permanente, y reproducción in vitro a través de Bioforest.

La tarea es igualmente compleja en esa zona, pues la nula regeneración de esta especie, el bajo conocimiento de su biología, la recolección no autorizada y los incendios son algunas de las amenazas a las que debe hacer frente.